CLASE DOMINICAL ROSACRUZ
CAPÍTULO 2
CLASES PARA EL MES SOLAR DE CAPRICORNIO
COMPRENDIDO ENTRE EL 22 DE DICIEMBRE Y EL 20 DE ENERO INCLUSIVE
Primer domingo
Palabra-clave para el mes: DEBER
Palabra-clave para el día: BONDAD
CLASE SOBRE EL COSMOS
Hoy les voy a contar algo acerca de la familia de Ángeles Estelares llamada Capricornio. En vez de escribir su nombre se puede hacer una marquita que se llama símbolo. el símbolo de Capricornio se hace así: g (Dibújenlo en el pizarrón). Cada una de las familias de Ángeles Estelares nos está enseñando alguna materia que ayudará a las rosas a florecer sobre nuestra Cruz. Lo que los grandes Ángeles Estelares de Capricornio nos están enseñando es el DEBER. Lo que significa hacer las cosas buenas, nos gusten o no nos gusten. Lo extraño con respecto a esto es que no importa que sea muy grande nuestro desagrado al hacer las cosas buenas, si realmente las hacemos, ellas nos harán felices. ¿No les parece extraño?
Nosotros siempre pensamos que las cosas que más nos gusta hacer, son las que nos harán felices; pero no es así, porque las que nos harán felices son las cosas buenas. Todos los grandes hijos de Dios, los Ángeles Estelares lo saben muy bien; pero nosotros no lo hemos aprendido todavía. Continuamos haciendo cosas malas y cayendo en toda suerte de sinsabores. Por eso es que Dios nos mandó por mensajero desde Capricornio, al grande y Hermoso Ángel Estelar llamado Saturno. Su símbolo se hace así å y el mensaje que nos trae Saturno es “¡Detente y piensa!”
¿No saben Uds. acaso cuán a menudo hacen cosas malas que hieren a la Mamá y al Papá y les ocasionan un gran disgusto, precisamente porque “No lo pensaron”? Bueno, esa es la razón porque dios nos envió a Saturno, para que nos dijera ¡Detente y piensa! Él sabe que si nos detenemos y pensamos, haremos cosas que nos harán buenos, sanos y felices en vez de las que nos harán malos, enfermos y desgraciados.
El comienzo de todo es un pensamiento. La casa en que viven, la silla en que están sentados, todo lo que ven y que ha sido fabricado con las manos, empezó siendo un pensamiento, éste trabaja para nosotros. Los pensamientos buenos, nos traen cosas no hubiera tenido primero un pensamiento sobre ellas y hubiera hecho un cuadro en su mente sobre dicha cosa.
Quiero decirles algo más: Cada pensamiento es una cosa viva, y cuando tenemos un pensamiento, éste trabaja para nosotros. Los pensamientos buenos, nos traen cosas buenas. La razón por la cual el querido Cristo Jesús tuvo que venir a la Tierra, fué que estábamos teniendo una cantidad tan grande de pensamientos malos que el amor de Dios no podía llegar hasta nosotros y a nuestra Tierra le habrían sucedido cosas terribles, lo mismo que a nosotros, si Él no hubiera venido a enseñarnos a tener pensamientos de amor.
Pero no hemos aprendido a aún a proceder siempre así, por eso es que todos los años en la época de Navidad, viene hacia el centro de nuestra Tierra, para ser nuestro propio Ángel Estelar, y para darle a nuestro planeta, a nosotros, a las plantas, a los animales y a todito lo que existe, la Luz dorada de su amor. Con su ayuda seremos cada vez más CUIDADOSOS en la ejecución de nuestro DEBER.
¡Oh! ¿No les gustará que todas las Rosas florecieran en nuestra Cruz para poderlo ver a Él?
(Para una explicación preliminar sobre el Zodíaco ver Cap.1)
CLASE SOBRE LA BIBLIA
Palabra-clave: BONDAD
Tópico: El cuidado de Dios en proveer la Salvación del Hombre.
Texto Bíblico: San Lucas 1:26-33, 38.
Máxima de oro: “Toda buena dávida y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces”. Santiago 1:17.
El mundo había estado esperando por mucho tiempo al gran Ser que iba a ser el Salvador de la Humanidad.
Los profetas habían predicho su venida y toda la gente buena suspiraba por su ayuda.Se murmuraba desde hacía tiempo que no faltaba mucho para que viniera; pero nadie sabía cuando nacería, o quiénes serían sus padres.
Todo lo que Dios, en su amor y sabiduría, hace por sus hijos, está respaldado por una buena cantidad de pensamientos. El quiere que todas las cosas sean hechas en la mejor forma posible. Indudablemente por eso Él quería la mejor madre y el mejor padre, para que tuvieran a su cargo al Salvador, cuando éste naciera como un diminuto bebé. No sólo debían ser satisfechas sus necesidades de bebé, sino que cuando creciera y tuviera más edad debían enseñársele las leyes y las costumbres de la Tierra y enseñársele también las leyes de Dios.
Una de las mejores maneras para enseñarle a una persona como hacer algo, es mostrarle como hacerlo. Por eso Dios eligió a las dos personas, un hombre para papá y una mujer para mamá, que consideró más aptas para enseñarle mejor a este maravilloso Hijo, como amar y obedecer a Dios y como ser un buen amigo para con todos.
María fué la mujer que eligió Dios para este propósito. Ella amaba a Dios con todo su corazón; deseaba por sobre todas las cosas, servirlo a Él. José fué el hombre elegido por Dios. También amaba a Dios y había estado sirviéndole a su modesta manera por un largo tiempo. Por eso Dios resolvió que estos dos, que podían enseñarle mejor a Jesús a amar y a servir, serían los Sagrados Padres.
Dios quiso que ellos se enteraran de la elección, para que pudieran prepararse para esta labor. Un día Dios envió a María al Ángel Gabriel, quien le dijo: “¡Salve muy favorecida!, el Señor es contigo”.
Al principio María se asustó, porque nunca había visto un Ángel. Pero el Ángel le dijo: “María, no temas, porque has hallado gracia cerca de Dios. Concibirás un hijo y llamarás su nombre Jesús”
Con el corazón lleno de júbilo dijo María: “He aquí la sierva del Señor, hágase en mi conforme a tu palabra”.
No pasó mucho tiempo antes de que el Ángel del Señor se le apareciera a José y le dijera que él y María tendrían un hijo, que sería concebido por ellos en forma inmaculada. También le dijo: “Tú le llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.
José, también, quiso hacerlo como Dios lo mandaba, por eso él y María empezaron a prepararse para recibir al pequeño Ser que iba a venir. Tuvieron la clase de pensamientos que Dios quería que tuvieran e hicieron las cosas que sabían que Él quería que hicieran. Y Dios en su bondad los bendijo y los cuidó amorosamente como lo hace con todos sus hijos que escuchan su voz e inmediatamente obedecen sus órdenes.
En todos estos preparativos para el nacimiento del Salvador, que salvaría a la humanidad de sus pecados. Dios mostró como un ejemplo que deberían seguir los hombres, las mujeres, los niñitos y las niñitas, una gran bondad.
PREGUNTAS
1.- ¿A quién estaba esperando el mundo?
2.- ¿Qué clase de personas quería Dios para padres de Jesús?
3.- ¿Cómo les dijo a ellos sus deseos?
4.- ¿Qué dijeron ellos?
5.- ¿Cómo mostró Dios su bondad?
Pensamiento de la lección
El cuidado en ejecutar nuestros deberes hacia aquellos que dependen de nosotros es una de las cualidades más excelentes que podemos poseer.
CUENTO PARA LOS NIÑOS
Palabra-clave: BONDAD
LA REINA DE LOS BUENOS PENSAMIENTOS
“Si tienen un pensamiento agradable, canten, cántenlo”, era el canto que transportaba la suave brisa de verano y que procedía de un grupo de niños que cantaban. Era un día precioso; toda la naturaleza parecía estar floreciendo de felicidad y de vida. Los niños habían termindao su canción y estaban sentados en círculo bajo un hermoso árbol, cuyas ramas los protegían del sol.
Uno del grupo, que se llamaba Ricardito, dijo: “¿Sabe algo acerca de los pensamientos, alguno de los que hay aquí? Mi abuelo es muy sabio y sabe muchas cosas, me dijo un versito el otro día”
“Recítalo para que nosotros lo aprendamos”, gritaron los demás.
“Bueno, era así:
Es un hecho que los pensamientos,
Tienen cuerpo, alas y aliento.
Y que pensamos para llenar
El mundo con actos de bien y de mal”.
¿Eso es todo?, preguntó un niño.
“¡Hum!, me suena raro”, dijo otro.
“¿Qué quiere decir que tienen cuerpo, alas y aliento?, Dijo otro. No entiendo nada. Suena como si los pensamientos fueran pajarillos, mariposas o algo parecido. Bueno Ricardito, dinos qué significa”.
“Pero si yo no puedo entenderlo y es por eso que yo les preguntaba a Uds. si lo sabían”, dijo Ricardito.
“¿Por qué no buscamos a alguien que tenga más edad y que lo sepa?”, dijo uno de los niños.
“Yo sé quién podría decirnos, si lo pudiéramos encontrar”, dijo Ricardito.
“¿Quién?”, preguntó ansiosamente uno del grupo.
“Ninguno de Uds. lo conoce”, contestó Ricardito. “Es un hombrecito muy ameno, un amigo mío”.
“Vamos a verlo”, dijeron varios de los niños a una voz.
“Yo no sé dónde vive”, dijo Ricardito: “pero si vamos a dar un paseo por el jardín, puede ser que enconctremos al abuelito o a la abuelita o a alguna otra persona que lo sepa”
Los alegres niños empezaron a vagar por el jardín. De repente Ricardito oyó una graciosa y suave carcajada y vió que en el macizo de pensamiento estaba su amigo el Duende Kin.
“Aló, Ricardito,¿Qué andas haciendo hoy?”, dijo el Duende kin, “¿Buscando lagartijas?”,
“No”, dijo Ricardito, “queremos saber algo acerca de los pensamientos”.
“Bueno”, dijo el Duende Kin, “si me esperan hasta que todos los ayudantes se vayan para la casa, los voy a llevar donde un hada muy sabia que conoce todo lo que hay sobre los pensamientos”. Entonces el Duende Kin llamó a su ayudante Do-Kin y le dijo: “Silbe a los saltamontes”, guarde los colores y quedan libres por hoy”. Después que todos los pequeños pintores de flores se montaron en el lomo de los saltamontes y regresaron a casa, el Duende Kin quedó desocupado.
Sentado confortablemente en el hombro de Ricardito el Duende Kin guió a los niños a otra parte del terreno. Allí había un pequeño vallecito, tranquilo y apacible. El duende Kin dijo entonces: “Ahora tienen que permanecer muy quietos, porque las hadas son muy tímidas y no les gusta que vengan a su vallecito gente ruidosa e intrusa. Pero si son respetuosos con sus sentimientos, todo saldrá bien. Quédense aquí en silencio por favor, hasta que yo regrese”. En seguida se perdió de vista.
Prontovolvió con dos duendes de los más hermosos. Uno de ellos se llamaba Corazón Noble. Parecía sólo un poquito más alto que Duende Kin, llevaba un elegante traje verde y un gorro rojo que terminaba en una aguzada punta. el otro era un duende femenino, su nombre era Pensamiento Secreto, era encantadora; pero muy tímida, porque no tenía costumbre de ser vista en público. Hicieron una graciosa reverencia y dijeron: “Quieren hacernos el favor de pasar por aquí, la reina de los Buenos Pensamientos los recibirá”.
Los niños muy felices y sonrientes siguieron a los duendes. Uds. pueden imaginarse la sorpresa y el júbilo de los niños cuando vieron a la Reina de los Buenos Pensamientos. Era la más linda criatura que habían visto. Su cabello era como si fuera de puros rayitos de sol y sus ojos eran brillantes como estrellas. Los niños se inclinaron profundamente delante de ella y fueron en seguida presentados a toda su corte. Sus cortesanos tenían unos nombres muy bonitos: Júbilo, felicidad, bondad, Amor, Buena Voluntad, y el más encantador de todos, Generosidad.
Después de la presentación, la Reina les pidió a los niños que se sentaran frente a ella y su corte, lo que hicieron gustosos. Luego la Reina empezó a hablar, su voz era tan suave, tan dulce y tan llena de amor, como una melodía. Primero le pidió a Ricardito que le recitara los versos, lo que él hizo muy contento. Entonces les dijo: “Así es que quieren saber algo sobre los pensamientos”.
“Si”, contestaron todos muy cortesmente. “Por favor díganos algo sobre los pensamientos”.
“Los pensamientos son cosas vivas que nosotros enviamos desde nuestra mente a las demás personas”, dijo la Reina, “cuando tenemos pensamientos de júbilo y de felicidad, de consuelo y de generosidad y los enviamos hacia los demás, y cuando actuamos en la misma forma con ellos, se llaman pensamientos buenos.
Debemos vigilar cuidadosamente nuestros pensamientos, para tener solamente pensamientos buenos. Algunas veces los pensamientos malos y egoístas tratan de llenar nuestras cabezas y nuestros corazones; pero no les permitamos que se queden, digámosles: “Váyanse pensamientos malos”, y cerremos despuués muy apretada la puerta de nuestra mente. Para hacerles comprender claramente lo que es la bondad, voy a darles un ejemplo. Ricardito ama a su querida mamá, y su corazón está tan lleno de pensamientos de amor, que es muy bueno con ella y trata de hacer todas las cosas que le gustan. Eso es lo que se llama bondad y así Ricardito hace feliz a su mamá. Ya lo ven es como jugar a un bonito juego. Cuando tratamos de ser bondadosos con los demás, nuestros pensamientos de felicidad crecen tan ligero que tenemos que compartirlos con nuestros amigos. Mis cortesanos, a quienes ya les he presentado, con su bondad me dan júbilo, felicidad, gracia y amor, es decir lo mismo que sus lindos nombres. Y ya lo ven Uds., lo hermoso que son todos ellos. Los pensamientos nos ayudan a construir el carácter y si tenemos buen carácter, todas las personas nos querrán. Y eso es lo que Dios desea, queridos niños, que nosotros los amemos a todos y que todos nos amen a nosotros, porque Dios es amor y su gran amor nos rodea durante todo el tiempo. Todos somos como hermosas flores abriéndose en el Gran Jardín del Amor de Dios, el mundo.
“Siempre hay un pequeño pensamiento malo que está tratando de vivir en el corazón de los niños, y éste es el egoísmo”, continuó la Reina, “El no está adherido al corazón y por eso voy a decirles el gran secreto para echarlo para afuera. Si Uds. quieren compartir siempre sus júbilos y felicidad con los demás, eso los hará tan bondadosos que el egoísmo no podrá entrar nunca a sus corazones”.
“Ahora, queridos niños, váyanse ligerito para la casa, porque se está haciendo tarde”, dijo la Reina. en seguida movió su valirrita mágica sobre ellos y volvieron de nuevo al jardín. Pero nunca olvidaron lo que la Reina les había icho acerca de la bondad.
Segundo Domingo
Palabra-clave del mes: DEBER.
Palabra-clave del día: FIDELIDAD.
CLASE DE FILOSOFÍA
Repaso:
¿Qué es lo que los mensajeros de Dios nos están enseñando este mes?
A detenernos y pensar.
¿Por qué Cristo Jesús tuvo que venir a la Tierra?
Porque nosotros no estábamos teniendo pensamientos de amor.
¿Qué sucede cuando hacemos las cosas buenas, nos gusten o no nos gusten?
Que ellas nos hacen felices.
¿Cómo le llamamos a esto?
Cumplir con nuestro deber.
El último Domingo aprendimos que cada cosa en nuestro mundo, empieza con un pensamiento en la mente de alguien. Y así como todas las cosas empiezan en nosotros con un pensamiento, así también todo en el gran universo comienza con un pensamiento de Dios.
Para empezar hizo un cuadro. Un magnífico y maravilloso cuadro, e inmediatamente millones y millones de chispas de vida, dentro de Él, empezaron a trabajar para hacer que este cuadro fuera una realidad. De esto hace mucho, muchísimo tiempo, tanto que ni siquiera podríamos imaginarnos cuándo; pero observen que nosotros estábamos allí. Ustedes y yo y todas las demás personas de la Tierra. ¿Cómo creen ustedes que éramos en ése entonces? No teníamos ningún cuerpo, éramos como chispitas de luz, trabajando con todas las demás chispas de luz en ayudar a Cristo a construir un hermoso Universo, para ser felices con Él allí. Tendremos que continuar haciéndolo hasta que lleguemos a ser tan sabios y tan grandes, que podamos crear por medio del pensamiento un Universo propio.
Estas chispitas de vida, que son una parte de Dios, están por todas partes. Algunas partieron mucho antes que nosotros y se han convertido en Ángeles Estelares, algunas partieron después y están construyendo ahora cuerpos animales. Otros están trabajando con los árboles y las flores, mientras que otros están laborando la Tierra con sus rocas y montañas. Pero todos están trabajando tan árduamente como pueden, para convertir en verdad el hermoso cuadro que hizo Dios.
Cada vez que pensamos, decimos o hacemos las cosas que son bondadosas, verdaderas y buenas, estamos haciendo la parte que nos corresponde en el trabajo de este hermoso cuadro. Así somos FIELES en el cumplimiento de nuestro DEBER; pero cuando tenemos pensamientos malos y efectuamos cosas perversas, hacemos un feo manchón que tiene que ser borrado, en el cuadro de Dios.
Si las Rosas florecieran en nuestra Cruz, podríamos ver a las laboriosas chispas de vida, trabajando por todas partes. Nuestro propio cuerpo está lleno de chispitas que están trabajando noche y día para ayudarnos a construírlo y a conservarlo. El próximo domingo vamos a estudiar algo de estos queridos pequeños trabajadores.
Nota del profesor.
Los puntos que se dan en la clase precedente, pueden ser ampliados y comentados con los niños e ilustrados con ejemplos sacados de las experiencias de sus propias vidas.
CLASE SOBRE LA BIBLIA
Palabra-clave: FIDELIDAD.
Tópico: Bondad de Dios al proveer el tipo de padres necesarios para Jesús.
Texto Bíblico: San Lucas 2: 1-21.
Máxima de oro: “La caridad es sufrida, es benigna”. Cor. 13:4.
María y José se llenaron de júbilo y gratitud hacia Dios, porque Él los había considerado aptos para ser la madre y el padre de Jesús y oraban para que pudieran ser guiados sabiamente e hicieran todas las cosas bien.
El Emperador César Augusto, emitió un decreto que disponía que todos los súbditos, en cierta época del año, debían pagar impuestos. Por eso todas las personas de su reino tenían que ir a la ciudad que estuviera más cerca a pagar sus contribuciones, así como el padre de ustedes paga todos los años las contribuciones al Gobierno.
María y José obedecieron la orden del Emperador y partieron a la ciudad de Bethlehem. Aún cuando el camino era largo y cansado, María fué con su marido. María estaba muy cansada cuando llegaron, por fín, a la pequeña ciudad de Bethlehem. Desgraciadamente todas las posadas estaban llenas de gente que había llegado antes que ellos y el único sitio que José pudo encontrar para que María se alojara, fué un establo donde se guardaban los caballos, las vacas y las ovejas. No tenían una camita blanda y blanquita como nosotros tenemos. Allí en ese humilde lugar nació el pequeño Señor Jesús, el regalo más maravilloso que Dios hizo al mundo.
Ahora bien, en la noche fría y obscura, ciertos pastores estaban cuidando sus ovejas cuando "He aquí el Angel del Señor vino sobre ellos y la claridad de Dios los cercó de resplandor y tuvieron gran temor. Más el Ángel les dijo: No temáis porque hé aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo; que os ha nacido hoy en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Y esto os será por señal: hallaréis al niño envuelto en pañales, echado en un pesebre".
"Y repentinamente fué con el Ángel una multitud de los ejércitos celestiales que alababan a Dios y decían: Gloria en las alturas a Dios y en la Tierra paz, buena voluntad para los hombres". Este es el mensaje de Cristo para todos nosotros.
Los Ángeles después desaparecieron hacia el cielo, dejando a los pastores solos con sus ovejas; pero llenos del maravilloso mensaje que habían oído. Después se fueron de prisa a la ciudad de Bethlehem y encontraron al diminuto niño Jesús echado en un pesebre como el Ángel lo había dicho.
María y José sabían que tenían que tener el más grande de los amores y la más grande sabiduría para ayudar a Jesús a desarrollarse y llegar a ser un hombre santo y puro. Para que así, en el momento preciso, el gran Espíritu de Cristo pudiera entrar en él y llegar a ser el Salvador del Mundo.
Dios nos mostró su gran Bondad, proporcionando a Jesús padres llenos de amor, que pudieran más tarde hacer posible que Cristo viniera a la Tierra y nos salvara de nuestros pecados.
PREGUNTAS:
1.- ¿A qué fueron María y José a Bethlehem?
2.- ¿Por qué nació Jesús en un pesebre?
3.- ¿Cuál fué el mensaje del Ángel a los pastores?
4.- ¿Cómo hizo Jesús posible que Cristo llegara a ser nuestro
Salvador?
5.- ¿En qué forma mostró Dios su Bondad?
Pensamiento de la clase:
La bondad en todas nuestras acciones nos ayudará a hacer lo que Dios quiere que hagamos.
CUENTO PARA LOS NIÑOS
Palabra-clave: FIDELIDAD.
LA BRILLANTE LUZ
La suave brisa estival dulcemente murmuraba entre las hojas de los árboles y la brillante luz de la luna hacía que todo se tornara seductor y atractivo. Ricardito y Rosalía habían pasado un día muy feliz con el abuelo en los bosques que hay cerca de la montaña. Todos habían vuelto a casa más bien de mala gana, porque la vida al aire libre era tan encantadora. Linda noche habían exclamado y habían partido. Como Ricardito se había acostado en su confortable lecho en el pórtico de la terraza, parecía que estaba todavía al aire libre y eso era muy agradable. Estaba cansado y somnoliento; pero no podía dejar de recordar los acontecimientos de ese día tan feliz. El abuelito era tan sabio, un hombre tan admirable, parecía que lo sabía todo. Les había contado a los niños hermosas historias sobre valerosos caballeros, sobre fieles y hermosos príncipes, sobre princesas de muy buen corazón y sobre nobles reinas.
Cuando Ricardito estaba repasando estas fascinantes historias, de repente creyó oír un voz. ¿Qué era eso? Estaba seguro de haber oído que lo llamaban por su nombre: ¡Ricardito! ¡Oh, Ricardito!
Se levantó al instante, siguió la voz por un escarpado sendero de la montaña, que serpenteaba por entre altos y vigorosos árboles, el suelo estaba tapizado en partes por graciosos helechos, entre los cuales los Duendes y Gnomos podían jugar. Oh. ¡Qué lindo era todo esto a la luz de la luna!
De nuevo oyó la voz y caminó un poquito más ligero. La montaña se veía más grandiosa, de noche que de día. Ricardito se detenía a veces a mirar la luna y las estrellas. Se iba a sentar en un tronco de árbol, cuando le pareció ver que un gnomo se deslizaba dentro de ese mismo tronco. Luego oyó que de nuevo lo llamaban por su nombre. Miró por todas partes a su alrededor, pero no vió a nadie. Sin embargo, para su sorpresa, apareció ante sus ojos una pequeña cabaña muy arriba en la montaña. Allí debe estar el que me está llamando, pensó; pero no recordaba haber visto antes esa cabaña, aunque había subido muchas veces la montaña, con su papacito.
"Bueno, hay una brillante luz en la cabaña, por lo tanto alguien debe vivir allí", se dijo para sí. "Debe ser el Hombre de la Montaña, ese que me dijo el Duende Kin, que es el amigo de los árboles, de los helechos, los pajarillos y de todos los seres de los bosques. Puede ser que quiera que le hagan una diligencia. Creo que es mejor que vaya a ver".
En ese momento una vocecita le dijo: "Es un camino muy largo para que un niñito vaya solo". Otra vocecita le dijo: "Tienes miedo de atravesar solo el obscuro bosque" y otra le dijo: "Mejor vuélvete ahora". Pero a Ricardito le habían enseñado a ser valiente, intrépido, resuelto y a terminar siempre cualquier cosa que empezara. Por eso se resolvió a ir y apuró el paso para ver quién vivía en la cabaña. Parecía que la subida era muy larga y dura y él estaba solo; pero se puso de inmediato en acción. Se acordó entonces de Pensamientos Secretos y eso lo ayudó de inmediato..Sus pensamientos secretos eran buenos: el quería ser valiente y ayudar al Hombre de la Montaña, si es que éste necesitaba ayuda.
En ese mismo instante oyó algo que parecía ser un fuerte grito de dolor, muy cerca de él. Mirando hacia abajo vió que yacía en el suelo, exactamente debajo un muchacho que tenía más o menos su misma edad, que entre gemidos le decía: "Por favor, ayúdeme". Ricardito se detuvo, rodeó al muchacho con sus brazos y trató de ayudarlo a levantarse, pero no pudo hacerlo porque el muchacho se había torcido el tobillo. Ricardito pensó en la cabaña. Podía llevar al muchacho allí, porque él era vigoroso; pero el sendero era escarpado y estaba obscuro. Se detuvo por un minuto y pensó para sí: "Tengo que ayudar a este niño y seré valiente" y miró después hacia la cabaña para ver si estaba muy lejos. Extraño es decirlo, pero no estaba tan obscuro después de todo, mientras miraba, allí mismo, delante de él, había aparecido una preciosa luz. La luz era como un Brillante Soberano. Pero no era nada, sino que una maravillosa luz. Luego una voz muy profunda y muy suave dijo: "Te voy a ayudar. Fácilmente podrás llevar a tu hermanito en la espalda. Allí, muy bien. To te voy a guiar" .
Entonces, la Luz se fué delante de Ricardito y su nuevo amigo y pronto estuvieron dentro de la cabaña. "Déjalo suavemente en el lecho y vamos a ver qué es lo que podemos hacer por él". La voz era muy bondadosa y le dijo a Ricardito lo que tenía que hacer para salvar a su amiguito. ¡Con qué tesón trabajó Ricardito! y
¡estaba tan feliz de haber hecho algo bueno por otro niño! En seguida el Brillante Soberano dijo: "Has sido un valiente muchacho, Ricardito y un leal amigo en la necesidad. La fidelidad es una maravillosa condición y tu carácter será noble, honrado y verdadero si sigues siendo leal".
"¡Ricardito! Oh, ¡Ricardito! llamó otra voz.
"Si, mamá", respondió Ricardito y cuando abrió los ojos, el sol brillaba ya por todas partes. Le costó trabajo convencerse de que estaba en el lecho y no arriba de las montañas a muchos kilómetros de distancia. ¡Caramba! ¡Con qué rapidez se puso la ropa y bajó al primer piso a contarle a su abuelito su lindo sueño!
El abuelo sonrió cariñosamente y pareció muy complacido. "Ricardito, hijo mío; este fué un sueño notable y no hay duda que fué una verdadera experiencia. Porque has estado estudiando constantemente tu lección; recto y leal en tu amistad, resuelto en el cuidado de tu cuerpo y fiel a tus múltiples pequeñas obligaciones, tu fidelidad ha sido premiada. Se te permitió ser un pequeño Auxiliador Invisible del Brillante Soberano, para servir a un amigo que estaba en necesidad. Probablemente, en algún tiempo más volverás a ver la Luz del Brillante Soberano".
Tercer Domingo
Palabra-clave para el mes: DEBER.
Palabra-clave para el día: SACRIFICIO PROPIO.
CLASE DE FISIOLOGÍA ESOTÉRICA.
PREGUNTAS:
¿Qué es lo que los Mensajeros de Dios nos están enseñando este mes?
Detente y piensa.
¿Quién puede recordar cómo empezó nuestro mundo?
Como un cuadro en la mente de Dios.
¿Cómo podemos hacer la parte que nos corresponde en el trabajo de este hermoso cuadro?
Pensando, diciendo y haciendo cosas que sean bondadosas, verdaderas y buenas.
¿Cuál será el resultado?
Llegaremos a ser buenos.
¿Se han detenido alguna vez a pensar en lo maravilloso que es el cuerpo en que viven? Ya saben que la chispa de vida que son ustedes es una parte de Dios. Por eso es que el cuerpo se llama "el Templo del Dios vivo". Un Templo es una iglesia, un lugar a donde la gente va a orar, es decir, a conversar con Dios. Por eso, vuestro cuerpo es realmente un lugar sagrado, que debe conservarse siempre dulce y puro. Si escuchamos lo que los Mensajeros de Dios nos dicen, aprenderemos a hacerlo así.
Hace mucho tiempo, en los comienzos, como les dije el último Domingo, nosotros no teníamos ningún cuerpo, ni sabíamos tampoco cómo construir uno. Por eso, algunos de los hijos más grandes de Dios, que sabían cómo hacerlo, vinieron y nos dieron la semilla, de la cual saldrían nuestros cuerpos y ¿con qué suponen que esta semilla estaba hecha? Estaba hecha de materia de pensamiento. Por eso, el maravilloso cuerpo que tenemos hoy, empezó como una pequeña semilla de pensamiento. (No de la flor que así se designa sino de los pensamientos que tenemos nosotros).
La imagen de lo que era nuestro cuerpo estaba en ella, así como la imagen de la planta y las flores, está en la pequeña semilla de donde ellas salen. Nosotros trabajamos con esta semilla por muchísimos años, con los grandes hijos de Dios, los Ángeles Estelares, los cuales nos ayudaron a hacer que nuestro cuerpo fuera desarrollándose más y más; pero no pudimos meternos en su interior hasta que estuvo completamente listo.
Nuestro cuerpo se compone de tantas partes y hay tanto que hacer para que ellas vivan, crezcan y se muevan, que Dios nos ha dado millones de diminutas chispitas de vida para que nos ayuden. Algún día, cuando hayamos aprendido las lecciones que los Mensajeros de Dios nos están enseñando, sabremos cómo manejar estas pequeñas chispitas de vida y decirles lo que ellas deben hacer. Pero todavía no somos lo suficientemente sabios, por eso es que Dios está ayudando a las chispas de vida a construir las diferentes partes de nuestro cuerpo y a mantenerlas funcionando. Una manera muy buena de hacerse tan sabio que podamos construir un hermoso cuerpo y mantenerlo fuerte y sano es el SACRIFICIO PROPIO, es decir, desistir de las cosas que no son buenas para nosotros. Entonces, tanto nosotros como nuestros padres, seremos más felices.
En el Universo de Dios, el Gran Planeta Saturno, es el que ayuda a hacer las cosas duras. Por eso, ¿Qué parte de nuestro cuerpo suponen ustedes que Saturno nos ayudó a construir? ¡Nadie puede adivinar! Cuando ustedes se toman un brazo, una mano o un pié, ¿Qué es la cosa dura que ustedes sienten en el interior? Los huesos, por cierto. Aquí tienen un cuadro (mostrar un cuadro del esqueleto humano), que muestra cómo son estos huesos. Todos juntos se llaman "esqueleto".
El esqueleto es el armazón en el cual nuestro templo, el cuerpo, está construído. Sin este esqueleto no podríamos pararnos, ¿o no dicen ustedes? Seríamos blandos y pulposos como una medusa.
Detengámonos a pensar un minuto en todos los Mensajeros de Dios que nos están ayudando y en todas las diminutas chispas de vida que están trabajando para nosotros a cada instante, enormemente felices de estar haciendo algo por Dios y por nosotros aún cuando no sabemos nada de ellos. Y digamos: "Queridos amigos, grandes y pequeños, muchas gracias".
Advertencia al profesor.
Estas clases deberían, si es posible, ser ilustradas con buenos cuadros anatómicos, porque un dibujo hace una impresión mucho más profunda en la mente del niño, que una descripción verbal. Cualquier médico puede proporcionar estos cuadros o informar dónde pueden obtenerse.
CLASE SOBRE LA BIBLIA
Palabra-clave: SACRIFICIO PROPIO
Tópico: El sacrificio propio nos ayuda a aumentar nuestra fuerza
y belleza espiritual.
Texto Bíblico: San Lucas 2:22-35.
Máxima de oro: "Aunque yo hablara con lenguas de hombres y
ángeles y no tengo amor, nada soy". I Cor.13:1,2.
Después que el niño Jesús hubo nacido en el humilde pesebre de Bethlehem, el corazón de su madre, María, rebosaba de agradecimiento, por el amor y la bondad con que Dios le había indicado que ella tenía que hacer un sacrificio por Él. También María quería presentar su niño al Señor, conforme a la ley de Moisés y con este propósito, ella y José llevaron a Jesús al Templo.
En el Templo había un hombre que se llamaba Simón. Era muy santo, amaba a Dios y lo había servido durante toda su vida. Había llevado una vida de sacrificio propio, teniendo hermosos pensamientos y haciendo el bien donde quiera que podía. Por eso había merecido y le había sido dado el poder de Dios de ver visiones y recibir sus mensajes.
Simòn era ya muy anciano y se estaba preparando para irse a su mansión celestial; pero antes de irse necesitaba, más que nada en el mundo, ver al Niño Jesús, quién haría más tarde posible que Cristo viniera a enseñarle a todo el mundo, las hermosas verdades de Amor y de Servicio: Dios conocía el gran deseo de Simón, por eso le reveló que vería a Jesús antes de morir.
El Espíritu Santo guió a Simón al Templo, donde María y José habían llevado al Niño Jesús para que Dios lo bendijera.
Simón no cabía en sí de alegría porque Dios había dado respuesta a sus fervorosas oraciones. Tomó al niño en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: "Ahora despides Señor, a tu siervo, conforme a Tu palabra, en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la cual has aparejado en presencia de todos los pueblos".
Enseguida bendijo a María y a José, y les dijo que aún cuando Cristo Jesús iba a ser la Luz y la Gloria de todo el mundo, todo aquel que lo amara y creyera en Él, tendría que demostrar gran valor y fuerza para poder llevar la clase de vida que Él quería que vivieran. María y José se dieron cuenta, entonces, de que tenían que practicar mucho el Sacrificio Propio y esforzarse más que nunca para poder aprender la verdadera sabiduría que se necesitaba para guiar correctamente a Jesús, mientras llegaba a convertirse en un adulto.
PREGUNTAS:
1.- ¿Para qué José y María llevaron al Niño Jesús al Templo?
2.- ¿Por qué dejó Dios que Simón viera al niño?
3.- ¿Qué les dijo Simón a María y a José?
4.- ¿De qué se dieron cuenta que tenían que hacer, entonces?
5.- ¿Pueden decirme algunas de las maneras de practicar el
Sacrificio Propio?
Pensamiento de la clase:
Todos nosotros, incluso los niños y las niñas, si queremos complacer a Cristo-Jesús, debemos practicar el sacrificio propio, tener hermosos pensamientos y hacer a los demás el servicio desinteresado.
CUENTO PARA LOS NIÑOS
Palabra-clave: Sacrificio Propio.
EL NIÑO CRISTO
Una vez, hace muchos, muchísimos años, en un país muy lejano que estaba más allá de los mares, algunos pastores estaban cuidando sus ovejas. Era una hermosa noche, clara, brillante y apacible, en la quietud había un sentimiento de expectación. Nunca las estrellas habían estado tan brillantes y una de ellas en especial, brillaba tan esplendorosamente, que los pastores se deslumbraron con su luz. De repente la estrella se puso a cantar. ¡Claro, es la pura verdad, ustedes saben que hay hadas y Ángeles en las estrellas!. Oh, qué celestial era la música que se oía en la quietud de la noche.
Los pastores estaban tan fascinados por la estrella, que brillaba más esplendorosamente que todas las demás, que siguieron su luz, la cual los condujo a un lugar muy apartado de allí donde estaban. ¿Qué creen ustedes que los pastores encontraron? Bueno, voy a tener que contárselo porque no podrán adivinarlo de ninguna manera. Encontraron un lindo niñito recién nacido. La luz que rodeaba al niño era tan brillante que al principio no vieron que también allí había Ángeles. Sí, allí había Ángeles de verdad, cuidando al hermoso bebé. Cinco de ellos llevaban suaves trajes de arcoiris y tenían alas plateadas y transparentes. Cada Ángel traía un raro regalo. Los regalos eran amor, bondad, generosidad, humildad y paciencia. ¿No les parecen espléndidos estos regalos? El sexto Ángel vestía de un blanco inmaculado y tenía una estrella en la frente, traía un inapreciable tesoro, altruísmo.
Este bebé, que en sí mismo era un tesoro, había sido enviado a la Tierra por Dios, para enseñar algunas nuevas lecciones en la Escuela de la Vida. A María y a José les dió Dios este tesorito para que lo amaran y lo guiaran. ¡Cuánta felicidad y júbilo significó Él para sus padres y para todo aquél que lo conoció! Este niño era un portento porque podía hablar con los Ángeles , los cuales comprendían todo lo que les decía. Los Ángeles le contaron lo que significaban los regalos que le habían traído.
Cuando ya fué lo suficientemente grande para retozar y jugar, su linda mamacita le enseñó a tener buenos pensamientos. Su sabio papá le enseñó a usar los regalos que le habían hecho. Cuando ya tuvo la edad suficiente para tener compañeros de juego, fué bondadoso, dulce y generoso para con ellos y quería siempre compartir con los demás lo que poseía. Y, ¿saben una cosa?, tenía también compañeros de juego que eran invisibles. Jugaba con los espíritus de la naturaleza y se divertía enormemente en su compañía.
Poco a poco fué creciendo, hasta que fué lo suficientemente grande para ir a la escuela; era muy inteligente y aprendía sus lecciones con mucha rapidez. Pero no se ponía orgulloso por eso, sino que era muy humilde y tan generoso que con gusto les enseñaba a los que no podían aprender fácilmente. Tenía mucha paciencia para con los que trataba de ayudar.
Cuando aún era muy chico, su madre le había dicho que solamente los puros de corazón podrían ver a Dios, por eso conservó su corazón puro ya que quería ver algún día a Dios. Su padre le había enseñado que los pensamientos son cosas que pueden hacer que se desarrolle un hermoso carácter, por eso tenía mucho cuidado de pensar solamente cosas buenas. También se le enseñó que el hermoso cuerpo que Dios le había dado, era realmente un templo vivo, para que Dios viviera en él, por eso es que tuvo mucho cuidado de mantenerlo en buenas condiciones.
Después de un tiempo fué a permanecer unos días con unos hombres sabios y santos llamados Esenios. Ellos le enseñaron lo que respecta a la Tierra y a las estrellas y lo que se relaciona con los espíritus de la naturaleza y con los Ángeles y Arcángeles. Allí aprendió también mucho más acerca de su maravilloso cuerpo y aprendió a prepararse para recibir a un Huésped Celestial.
Cuando ya estaba completamente desarrollado, su carácter había llegado a ser noble y santo, su mente estaba llena de buenos pensamientos y empezó a dar sus hermosos pensamientos a los demás. Se hacía amigo con todos y era tan humilde que todos lo querían. También amaba a los animales y era siempre bondadoso y dulce con ellos, porque sabía que eran sus hermanos menores.
Después que hubo aprendido todas las lecciones que tenía que aprender en esta vida terrena, sucedió algo muy maravilloso. Algo que la gente llama misterio; pero se lo voy a revelar ahora mismo. Se necesitaba encontrar a alguien que fuera puro y santo y quisiera dar su cuerpo para que lo usara el Hijo de Dios, Cristo, que quería venir a la Tierra a salvar a los hombres de sus pecados. Por eso Jesús, que era el nombre del joven del cual habíamos estado hablando, ofreció su cuerpo para recibir al Huésped Celestial. Este constituye el más grandioso acto de Sacrificio Propio y Jesús ganó con él, gran favor de Dios. Lo anterior sucedió de esta manera: Jesús fué bautizado en el rio Jordán y cuando iba saliendo del agua, el gran Espíritu de Cristo descendió de los cielos, entró en su interior y lo llenó con su poder espiritual. Entonces, una voz desde los cielos, dijo: "He aquí mi hijo bien amado en quien he puesto toda mi complacencia". Después que este gran misterio tuvo lugar, Jesús se llamó Cristo Jesús. Fué el hombre más santo de todos los que han vivido sobre la Tierra y llegó a ser el salvador de la Humanidad.
Si somos siempre buenos, bondadosos, llenos de amor y más que todo generosos, es decir, sacrificamos nuestros pequeños placeres y aún nuestros preciosos tesoros para hacer que los demás sean felices y si mantenemos nuestras mentes y nuestros cuerpos puros, limpios y santos, el hermoso Cristo vendrá a vivir como un niño en nuestros corazones. Entonces llegaremos a ser grandes hombres y mujeres y llegaremos a ser semejantes a Él.
Cuarto Domingo
DOMINGO DE SERVICIO
El último Domingo de cada mes solar se celebra el "Domingo de Servicio". En esta oportunidad se usa una rosa blanca en el centro del Emblema, además de las siete rosas rojas.
Para los detalles sobre el programa a desarrollarse en este Domingo, consultar: Capítulo 1: Instrucciones Generales